El pasado fin de semana se celebró en Lisboa el Optimus Alive, que para la edición del próximo año pasará a llamarse Nos Alive. Uno de los festivales más importantes de la capital de Portugal, que reunía como cabezas de cartel a Arctic Monkeys, Black Keys y The Libertines, a los que se unían otros muchos grupos de "clase media", que al final es lo que da calidad a eventos de este tipo.
Es por ello por lo que sin temor a equivocarme, puedo afirmar que solamente el grupo de Alex Turner estuvo a la altura de un cabeza de cartel ante unos Black Keys que estuvieron bastante sosainas y unos The Libertines un poco pasados y que no consiguieron congregar a todo el público que parecían prometer, ya que la gente prefirió otros conciertos que se celebraban al mismo tiempo.
Es aquí donde triunfa la denominada "clase media" que acudió al Paseo Marítimo de Algés con Foster The People a la cabeza, seguidos de Unknown Mortal Orquhestra, The War On Drugs o Temples, que elevaron la calidad artística de la presente edición del festival lisboeta. A continuación, un detalle más pormenorizado de los conciertos que nos dio tiempo a ver cada día, creo que permitirá explicar de lo que hablo.
JUEVES 11 DE JULIO
Con todas las entradas vendidas para este día, algo que se notaba desde la entrada al recinto de conciertos, iniciamos nuestra andadura en el festival --después de recorrer el río Tajo desde Toledo-- con Temples en el escenario Heineken. Los ingleses, aupados por NME llevaron a Lisboa el rock psicodélico de su estupendo álbum de debut, que se vio algo deslucido por un mal sonido al inicio del concierto y que hizo que solo engancharan al publico con sus singles: 'Shelter Song', 'Keep In The Dark' o 'Mesmerise'.
Tras el country-folk un tanto cansino de The Lumminers y los singles coreados por todo el mundo de Imagine Dragons, llegó unos de los platos fuertes del día. Interpol salían al escenario para presentar, o eso creíamos, El Pintor. Sin embargo los de Paul Banks escondieron su nuevo disco --del que solo tocaron tres canciones-- entre los singles de los cuatro anteriores en un fenomenal concierto marcado por los bailes hipnóticos de su guitarrista.
Pasada la media noche llegaba a uno de los momentos cruciales del festival. Arctic Monkeys salían al escenario para defender el gran AM y así lo hicieron entre los movimientos de cadera de Alex Turner y su chulería, que puedo asegurar que alcanza ya niveles que la humanidad es incapaz de comprender.
Sin embargo, esto no resto un ápice de calidad a un concierto en que el que supieron intercalar singles de anteriores discos con casi su nuevo trabajo al completo. A destacar momentos entre la locura de 'I Bet You Look Good On The Dance Floor', la calma chicha de temas como 'No1. Party Athem' o Wy'd 'You Only Call Me When You´re High' o la contundencia de 'Do I Wanna Know' y 'Are U Mine?'.
VIERNES 12 DE JULIO
El viernes iniciamos la jornada con Russian Red. La española llegaba por primera vez a Lisboa para defender en directo su último disco, Agent Cooper. Y vaya si lo hizo, las canciones de este nuevo disco suenan muy bien en concierto, y lo dice alguien a quien no le gusta en absoluto los discos anteriores de Lourdes. Además, la cantante estaba feliz en el esceneario y eso se notaba.
Del escenario Heineken nos desplazamos al escenario principal para ver la propuesta rockera de The Last Internationale, que sonaron con mucha fuerza, sobre todo por la voz de su cantante, y las reivindicaciones contra el capitalismo de su guitarrista. Seguidos salieron al escenario MGMT, un concierto para mí muy esperado y cuya psicodelía deslució un poco porque todavía era de día, menos en 'Time to Pretend' y 'Kids' que provocaron la locura entre el respetable.
Quedaba todavía el plato fuerte del viernes. Con algo de retraso, Black Keys salieron al escenario sin mucha prisa para presentar su último disco Turn Blue y, aunque los tiempos entre canción y canción se hacían demasiado largos y algo aburridos, fueron los temas de El Camino los que todo el mundo estaba esperando.
A última hora de la noche, casi entrada la madrugada, volvimos al escenario Heineken para ver a Au Revoir Simmone. El atractivo trío neoyorquino salió al escenario detrás de sus tres teclados y llenó la carpa con preciosas melodías bailables de Synth Pop muy propicias para esas horas de la noche.
SÁBADO 13 DE JULIO
El último día del festival, el que yo más esperaba, es en el que se hizo palpable esa "clase media" que dio ese aire de calidad a un gran evento como el Nos Alive. La jornada comenzó con el rock clásico de The War On Drugs y siguió la grata sorpresa del directo de Unknown Mortal Orqhuestra, quienes suenan muy diferentes que en el disco, con mucha más energía y muy buen rollo.
De vuelta por última vez al escenario Nos Alive nos esperaban Foster The People para un concierto que no dio tregua desde el primer minuto. Mark Foster llenaba el escenario una y otra vez tocando todo tipo de instrumentos y con su voz.
Sin miedo a equivocarme puedo decir que fue el concierto más equilibrado del festival, de los que mejor sonaron y un derroche musical que ninguno de los presentes queríamos que terminase nunca, sobre todo cuando el grupo interpretó canciones como 'Comming Of Age', 'Pseudologia Fantastica', 'Pumped Up Kids', 'Waste' o 'Called What You Want'.
Para terminar nuestra participación en el festival llegaron The Libertines y el subidón que todavía quedaba de Foster The People se vino un poco abajo con Pete Doherty y Karl Barat. No me malinterpreteis, esperaba este concierto e incluso me uní a un grupo de desconocidos cuando escuché la primera nota de 'Don´t Look Back In To The Sun' para gritar y brincar como si no hubiera mañana con ellos, pero es que Foster The People dejaron el listón muy alto.
(Fotos: Jorge Merino Domíguez)
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