Tras descansar, aunque realmente nos levantamos como si no lo hubiéramos hecho, debe ser que estamos mayores, decidimos encarar la segunda jornada del festival con la intención de cambiar de estrategia e intentar ver cuantos más conciertos enteros mejor en detrimento de ver solo algunos trozos para abarcar todo.
VIERNES, 29 DE MAYO
Así, lo primero que intentamos fue ver a José González en el Auditori Rockdeluxe pero pagamos la novatada al no haber reservado entrada antes y la cola kilométrica de entrada hizo que el segundo día no empezara bien. Pero si algo tiene este festival es una oferta variada y que siempre va a haber conciertos de calidad allá donde te dirijas.
Este fue el caso de The KVB, dúo de Manchester que ha actualizado el mítico sonido de la ciudad tornando a un lado más oscuro y que supusieron otro de los descubrimientos en este festival, sumado a la excitación que vino de entre el público y a un sonido revientatímpanos hizo que hizo que pronto se nos olvidara José González.
Tan solo pudimos más tarde escuchar las primeras canciones de Sr. Chinarro desde la parte de arriba del escenario Ray-Ban y mientras Florent y J de Los Planetas pasaban a nuestro lado, para dirigirnos después al escenario Pitchfork para ver a Ex Hex, power trio femenino que no nos defraudó y que calentaron motores para la memorable actuación de Mercromina en el Hidden Stage, donde destacaron momentos memorables como los de 'El Libro de Oro de la Congelación', 'Evolution', 'Chaqueta de Pana' o 'En un Mundo tan Pequeño'.
Lo malo de todo esto, pese a que fueron tres conciertos imprescindibles, es que mientras nos perdíamos a Patti Smith interpretando 'Horses', aunque nos dio un poco de menos pena si cabe con la actuación de Belle & Sebastian en el ATP y un muy bien elegido set list con lo mejor de su nuevo disco y las canciones imprescindibles de su repertorio. Siempre es un gusto escuchar y bailar 'The Boy With the Arab Strab'.
Así, y corriendo como un rayo llegamos a ver --aunque empezado-- la actuación de otro power trio en el escenario Heineken. Esta vez eran Slater-Kinney, quienes demostraron que su comeback no es solo flor de un día y nos dejaron a punto para ver otra vuelta, esta vez la de RIDE. Los ingleses ofrecieron un sonido pulcro, muy depurado y, aunque faltó 'Twisterella'; interpretaron canciones como 'Leave Them All Behind', 'OS4', 'Paralysed', 'Vapour Taril' o 'Taste', que no se borraran nunca de nuestras retina y oídos.
Con este plato fuerte como el más importante de la noche, ya nos relajamos para ver el multitudinario --demasiado para mi gusto-- concierto de Alt-J y acabar con los ritmos machacones de Ratatat, que también dieron un buen espectáculo.
SÁBADO, 30 DE MAYO
El centro de Barcelona amanecía el sábado tomado por hinchas del Athletic de Bilbao que junto a los culés dieron una buena lección de convivencia. Aunque eso a nosotros nos importara poco porque abrimos nuestra última jornada en el Primavera Sound viendo a DIIV, otra grata sorpresa más allá de que los conociéramos antes porque el cantante es el novio de Sky Ferreira a quien, por cierto, pudimos ver entre bastidores después del concierto.
Justo después y tras escuchar, porque era imposible ver, alguna de las canciones de Dulce Pájara de Juventud, llegamos a ver el curioso y divertido concierto de Marc Demarco en el que no faltó guasa con una versión del 'Yellow' de Coldplay. Tras una parada para cenar, pudimos contemplar el espectáculo que estaba ofreciendo Foxygen, de quienes destacamos también los geniales bailes de sus coristas.
Iba a ser el turno de Interpol primero, que no defraudaron y como siempre estuvieron estupendos sabedores de que sus discos anteriores son mejores que el El Pintor, en un concierto en el que hizo un momento mágico cuando se fueron todas las luces y las pantallas dejaron de retransmitir pero continúo la música. "Si la música suena nosotros seguimos tocando", o algo parecido dijo Paul Banks.
Y ya iba a ser el turno de The Strokes. En un concierto abarrotadísimo en el que no cabía un alfiler, los neoyorquinos dieron al público lo que quería y llenaron el Primavera Sound de hits con poca mención a su último disco. 'Someday', 'Barely Legal', 'Is This It', 'You Talk Way Too Much', 'Reptilia', 'Last Nite', 'Take It Or Leave It' y una gran final con 'New York City Cops' hizo que el concierto fuese memorable pese a la poca gracia de Julian Casablancas o que el grupo estuviera para nosotros a mucha distancia.
'Health' y 'Shellac' iban a cerrar nuestra participación en este Primavera Sound, un festival inabarcable sí, pero que da grandes momentos a la música y a quienes acuden a verlos, que está bastante bien organizado --nos contaron que ha mejorado mucho respecto a años anteriores-- y que nos hace querer volver ¿Alguien se apunta?.
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